jueves, 10 de junio de 2010

Jorge Orias rompe silencio y relata viaja de 1.000 kilómetros

Jorge Orias cargando baterías, perdon, "degustando ostras"
Este jueves 10 de junio Jorge Orias Herrera, email jorias2@yahoo.com , rompió un largo silencio y escribió al email del editor de este blog, poniendo a las órdenes su site
http://viajealapatagoniaychile.blogspot.com que relata un viaje familiar que hace tres años realizó por el sur del continente.

Ana María, esposa de Jorge y sus hijos, Jorge Eduardo y Claudio

Con su iniciativa nuestro querido compañero del PGLA de 1978 revela una de las particularidades del blog: la de poder constituirse en el libro de bitácora de todo tipo de actividades, en este caso, de un viaje turístico que Jorge, “el zar” como lo llamábamos, hizo con su esposa Ana María y sus hijos Jorge Eduardo y Claudio en 2007.

Un buen número de fotografías dan un muy hermoso panorama de la ruta vial entre Bolivia, Argentina y Chile. El blog, que recomendamos visitar, tiene una sola dificultad: sus fotografías son de tan buena calidad y de muy alta resolución lo que algunos casos retrasa su apertura, que en último término concluye por concretarse.


Jorge en un panorama fluvial

Además de la fotografía en que aparecen los íntimos de Jorge Orias, hemos escogido tres que aquí las publicamos en las que el integrante boliviano del VII PGLA nos proporciona una versión fiel de su actual panorámica física. Allí esta, certeramente pintado, tal y como lo conocimos hace 32 años.

Jorge en un paisaje boscoso

En el perfil del blog se identifica a Jorge como “periodista y Licenciado en Ciencias Políticas”, residente en Santa Cruz, una de las más importantes ciudades bolivianas. Agradecemos a Jorge por su contribución y lo invitamos a continuar contribuyendo con este blog que contiene la memoria histórica de nuestro paso por Navarra

Rápida reacción

A poco de editarse el material en este blog, Jorge Orias escribió un emial manifestando:

Querido Tocayo:

Acabo de ver el blog del PGLA y me he llevado la sorpresa del día al verme atiborrándome de ostras en un puerto de Chiloé, bajo un título que parece anunciar el retorno de un náufrago perdido en una isla desierta por 32 años....

Realmente tienes un olfato periodístico genuino. De este inocente envío mío has hecho una noticia que parece sacudir el blog del PGLA 78!! Luego pienso: quizás no es para menos, después de tanto tiempo de incomprensible silencio...

Asumo toda la responsabilidad y declaro mea culpa pidiendo perdón a todos los queridos amigos de aquella época, comenzando contigo, que incansablemente me perseguiste por toda la red, hasta que no tuve escapatoria...

Creo que es realmente encomiable lo que haces, al mantenernos unidos, contra viento y marea, en un blog donde cada vez descubrimos los diversos derroteros que han seguido en la vida los colegas de entonces.

Gracias por todo y mil perdones por haberme extraviado del contacto con grandes amigos como tú.

Prometo que no volverá a ocurrir y que tendrás noticias mías frecuentemente.


Recibe un fuerte abrazo, querido Jorge.

Comentario del Editor

Pues nosotros felices. Hemos logrado establecer contacto con otro integrante del VII PGLA quien además nos ha regalado 12 fotografías en blanco y negro captadas hace 32 años y que en breve las presentaremos en este espacio electrónico

!!!Un abrazo, querido Jorge Orias!!!

lunes, 7 de junio de 2010

Saludos a Don Francisco Gómez Antón por su 80° Aniversario


Composición elaborada utilizando las fotografías disponibles en la red social del Facebook

La solicitud para bombardear el viernes, por su 80 cumpleaños, el site de Don Francisco en Facebook http://www.facebook.com/profile.php?id=577298609&ref=hpbday&pub=2386512837 dio resultado. Visitando ese sitio pueden leer los mensales que le enviaron al Maestro sus antiguos alumnos.

En el blog

Mientras tanto el post respectivo en el blog www.pglaenaccion.blogspot.com tuvo las siguientes reacciones:

De María Consuelo Rodríguez
Mis congratulaciones para Don Francisco, quien abrio ante mi las puertas de grandes oportunidades en el ámbito personal y profesional, al igual que todos los queridos profesores de la entrañable Universidad de Navarra.
María Consuelo Rodríguez Barth. IX PGLA 1980- Colombia

De Clara López
Para el inolvidable Don Francisco mis felicitaciones por su cumpleaños y que sean muchos más. El cariño de toda la comunidad PGLA es por y para siempre. Clara López de Medina IX PGLA
De Raúl Espinoza
Muy estimado Jorge: ¡Mil gracias por haber subido a Facebook la noticia del cumpleaños 80 de Don Paco Gómez Antón: recibió muchas felicitaciones y regalos y lógicamente está muy agradecido contigo! De salud, dentro de los achaques normales, está muy bien, gracias a Dios.
Un abrazo, RAÚL ESPINOZA de México

En el email

Por correo electrónico se recibieron los siguientes mensajes:

De Dora Andrade
Querido Don Francisco: Qué grata ocasión para desearle un muy feliz cumpleaños, pido a Dios que continúe bendiciéndole siempre. Espero tener su dirección para escribirle, hace mucho tiempo que no he tenido sus noticias y tampoco he podido contarle cómo va la vida de esta exalumna del IV PGLA que añora y evoca la maravillosa permanencia en la Universidad de Navarra, gran oportunidad de enriquecer mis conocimientos profesionales y conocer a personas de quienes aprendí mucho, profesores y colegas únicos, inolvidables.
Ojalá en algún momento pueda venir al Ecuador, extrañamos mucho su presencia en estas tierras en las que tiene a sus grandes amigos y exalumnos. Le esperaremos siempre con los brazos abiertos,
Afectuoso saludo y abrazo,
Dora Andrade Varea

De María Herrera
Estimado Don Francisco:
Han pasado muchos años desde que estuve en Navarra, experiencia inolvidable e irrepetible, donde usted fue y será un eje fundamental, AYER, HOY Y MAÑANA, AGRADECEMOS SU EJEMPLO Y SABIDURÍA, POR ELLO Y POR TODO, FELIZ CUMPLEAÑOS, SE LO MERECE Y 80 AÑOS MÁS………SALUD!
María Herrera y todos los PGLAs Ecuador

miércoles, 2 de junio de 2010

Don Francisco Gómez Antón, de cumpleaños !Felicitaciones!


Nuestro muy querido profesor y amigo, Don Francisco, celebra el próximo 4 de junio su cumpleaños. En la capital mexicana, quien fuera el gran gurú del Programa de Graduados Latinoamericanos (PGLA) de la Universidad de Navarra, cumplirá sus primeros 80 años de edad. ¡Que los cumpla con gran felicidad, es nuestro deseo!

Con esta oportunidad este blog quiere sugerir a todos los PGLA que bombardeen con mensajes la enhorabuena el sitio de Don Francisco en el Facebook, en la dirección http://www.facebook.com/profile.php?id=577298609&ref=hpbday&pub=2386512837 Que mejor forma que esta para demostrar cuanto lo estimamos.

Es que cuando hace 30 décadas nos instruía en la Facultad de Comunicación de la UNAV, Don Francisco veía ya venir la sensacional revolución tecnológica actual en el área de la comunicación. Y si alguien no lo recuerdo allí el artículo en el que Juan Antonio Giner lo confirmó en enero en su blog http://blogs.lainformacion.com/

DE CÓMO FRANCISCO GÓMEZ ANTÓN YA HABLABA EN LOS AÑOS 80 DE LOS SERVICIOS DE INFORMACIÓN ELECTRÓNICA, LOS “SIE”
Site http://blogs.lainformacion.com/tablet-apple/2010/01/24/de-como-francisco-gomez-anton-ya-hablaba-en-los-80-de-los-servicios-de-informacion-electronica-los-“sie”/

Hay personas, profesores y periodistas que dejan una huella muy profunda en las gentes que tienen la suerte de conocerles y tratarles. Los alumnos de Gómez Antón le llamarán siempre “Don Francisco” y para quienes tuvimos la fortuna de ser sus colegas y amigos, sera “Paco”. Fue uno de los primeros profesores de la Universidad de Navarra, cuasi fundador del Instituto de Periodismo y luego vicedecano de lo que fue su Facultad de Ciencias de la Información.
Yo le debo muchas cosas, entre otras el conseguirme una beca postdoctoral de la Fundación Ford que me llevó a la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York. Paco era amigo íntimo de Peter Frankel, entonces director de la Fundación Ford en España que estaba buscando profesores jóvenes e inexpertos dispuestos a cruzar el charco y volverse con algo más de cultura periodística al estilo norteamericano. Para tranquilidad de Peter, Paco y la Fundación Ford debo decir que ese año fue para mí inolvidable y decisivo.
En la Escuela de Periodismo que fundara Joseph Pulitzer que, dicho sea de paso, era un editor mucho más vociferante, camorrista, peleón y sensacionalista que don Ruperto, coincidí con Enrique Ybarra cuyo padre acababa de asesinar ETA.
Mi tutor era Philip Davison, director de la Public Opinion Quarterly Review, y el decano de entonces era Osborn Elliot un antiguo director de Newsweek. Allí se editaba la Columbia Journalism Review y entre todos los profesores destacaba el más pequeño y feroz de todos, Edwin Mencher.
Este Mencher nos tenía aterrorizados. Era profesor de reporterismo y su técnica era muy sencilla: decía que la ciudad de Nueva York era el mejor “laboratorio de periodismo” del mundo y en un ciclo infernal 24/7, asignaba coberturas en tiempo y deadlines reales que no volvían locos, pero al mismo tiempo nos formaban en las destrezas básicas de este oficio.
Sus críticas eran demoledoras y sarcásticas. Decían que Ben Bradley el director del Washington Post, conocido por sus malas pulgas, comparado con Mencher era una Hermana de la Caridad. Yo diría más, Mencher era, además de una mala bestia, el editor más virulento, exigente y fascinante que yo he conocido. Le odiábamos y temíamos pero en el fondo todos le admirábamos profundamente.
Uno de los profesores más queridos
Con “Don Francisco” pasaba todo lo contrario: era en Pamplona uno de los profesores más queridos, más respetados y, sobre todo, de quienes más aprendían los estudiantes. Era muy exigente pero enseñaba mejor que nadie. Tenía una gran formación jurídica y se había especializado en el Derecho Administrativo que siempre ha sido una de las asignaturas más endiabladas e ininteligibles del mundo leguleyo. En sus clases de Periodismo utilizaba no la “pizarra” de Apple sino la tiza pura y dura. Pero la manejaba con un talento muy singular: era un extraordinario diagramador de ideas y procesos complejos. Podría haber sido un Peter Sullivan de la infografía. Y habría ganado más Premios Malofiej que Mario Tascón o George Rorick.
Daba clases de Sistemas Políticos y uno acababa familiarizado con la Constitución de los Estados Unidos como si fuera uno de sus Padres Fundadores; uno terminaba entendiendo los entresijos misteriosos del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética como si fuera el mismísimo Kruschef o el Jefe de la KGB; y uno hasta llegaba a comprender que aquello tan misterioso de los Principios del Movimiento Nacional y de la Democracia Orgánica eran sucedáneos y ortopedias políticas con poca vida por delante.
Paco era además un magnífico gestor y desplegaba una actividad frenética dentro y fuera de la Universidad, lo que le llevó a recorrer medio mundo y a vivir largas temporadas en Francia y Estados Unidos.
Profesor visitante en Stanford
Fue profesor visitante de la Universidad de Stanford en California y oyéndoles contar sus aventuras en Palo Alto, uno se sentía transportado a un mundo fascinante. Yo acabé también en Stanford al cabo de los años y por eso ahora que voy a estar unas horas en aquel campus haré algo simbólico en recuerdo de Paco: irme al supermercado de la Universidasd y zamparme un “mil shake extra large” porque de ellos se alimentaba quien no gustaba de cocinar y decidió que en la nevera de su apartamento no habría nada más, decía él no se sabe si en serio o en broma, que toneladas de batidos de chocolate.
Como es sabido, y no resulta fácil de entender, yo acabé sustituyéndole como Vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra en lo que fue un claro bajonazo, pero Paco siempre estuvo cerca y él me recordaba muchas veces algo que yo mismo le había contado de mi paso por Columbia: “No te preocupes, que aquí hay mucha gente mejor que tu y que yo“
Yo le había contado a Paco que un día, durante mi estancia en Nueva York, el Presidente de la Universidad de Columbia, que así llaman allí a los Rectores, nos invitó a un grupo de becarios extranjeros para cenar en su casa. En el cocktail nos fue saludando uno a uno y cuando tocó mi turno, me preguntó que qué era lo que más me había impresionado de la Universidad.
Como yo era un pardillo le dije sin pensarlo que “la Faculty”, los profesores. Y él riéndose me contestó: “Pues ya lo siento, porque está usted completamente equivocado”. Yo debí poner cara de imbécil porque sin dejarme replicar me sacó de la supina ignorancia en que andaba. “Mire usted, Giner, lo que hace grande a una Universidad no son sus profesores sino sus estudiantes. Y por eso si aquí no conseguimos tener grandes estudiantes, los mejores profesores no vendrán nunca”.
Eso mismo, si me lo permiten, es lo que pasa con los diarios, las revistas y los medios online: los hacen grandes y poderosos no sus editores, directores o periodistas (lo siento) sino sus lectores y anunciantes.
Aquella fue una de las mayores lecciones que yo aprendí en aquel año neoyorquino. Y, con más o menos fortuna, la he tratado de aplicar allí por donde fui pasando.
Por experiencia propia yo puedo decir que siempre estuve, y estoy, rodeado de gente que es, sabía y era mejor que yo: en el periodismo, en la Universidad y ahora en la consultoría. Ser Presidente de INNOVATION es muy fácil: basta con tener trabajando a magníficas personas, extraordinarios periodistas y grandes consultores, en empresas y con clientes de primera, todos mejores que yo.
Es lo que decía también David Ogilvy: La regla de oro es “hacer negocios de primera con clientes de primera”. Yo a esa frase de aquel genio de la publicidad le añadiría un solo matiz: “Hacer negocios de primera, con personas, profesores, periodistas o consultores de primera para clientes de primera”.
Por eso no hay nada que me ponga más nervioso y me deprima más que llegar a una redacción y ser recibido por un figura de director que habla mal de sus periodistas, que son nos vagos, que son unos inútiles, que habría que echarlos a todos, etc. Ante semejantes energúmenos uno piensa siempre que cuando eso sucede, y fuera verdad, eso mismo demuestra que estamos ante un director tan incompetente como impresentable que con los años se ha fue rodeado de inútiles mayores que el.
Nos abrió caminos
Paco nos abrió caminos por todo el mundo y nos impulsó a viajar haciendo uso de una curiosidad infinita que venía acompañada de una inagotable capacidad de asombro y siempre enormes ganas de aprender de todo y todos en todas partes.
Eso mismo pensaba Joseph Pulitzer. Muy pocos saben que los “premios” que llevan su nombre incluyen todos los años una categoría que siempre pasa desapercibida pero que yo creo es el mayor premio de todos: un billete abierto y todos los gastos pagados para viajar durante un año por donde un estudiante de periodismo quiera y cómo quiera. Porque ver nuevos mundos, enfrentarse a otras culturas y conocer a otras gentes es, decía Pulitzer, una forma suprema de educarse.
Paco pensaba lo mismo. Y el fue un ejemplo de viajero curioso, infatigable e impenitente.
Esos otros mundos le mantenían y le mantienen joven. Ahora vive en México y allí hace unos meses el Embajador de España en el DF le impuso la ”Gran Encomienda de la Orden de Isabel la Católica”, condecoración concedida por el gobierno socialista del tarambana de Rodríguez Zapatero.
Resultó un profeta
Lo que muy pocos conocen, y alguna otra condecoración habrá que darle, es que en el comienzo de nuestros trabajos como consultores, Paco se especializó en lo que entonces llamábamos los nuevos “Servicios de Información Electrónica” (SIE) y a punto estuvimos de lanzar otra Carta Confidencial con ese nombre, para la que llegamos a diseñar su logo y hasta el borrador de un prospecto. Y es que Paco seguía con enorme interés los balbuceos de Prodigy, Compuserve o de Infosel, un invento de su amigo Alejandro Junco de la Vega del que les hablaré mañana.
En esos años, un día apareció por Pamplona Enrique Altamirano, un prestigioso editor salvadoreño, dueño de El Diario de Hoy que, amenazado el y su familia por la guerrilla había tenido que exilarse en Madrid. Enrique se hizo muy amigo nuestro y hoy esa relación se mantiene con el y sus hijos. Pero lo que más no sorprendió de aquel personaje culto y de ideas claras y distintas, dispuesto a seguir siendo editor de su diario aunque fuera con el Atlántico de por medio, fue aquel maletín donde llevaba una computadora que por las noches conectaba en su habitación del Hotel Tres Reyes a Compuserve para “editar” a distancia su periódico como si estuviera en algún despacho de su propia redacción.
Aquella tenacidad y la incipiente tecnología que Paco nos animaba a considerar muy en serio no eran más que el comienzo de una revolución planetaria que las computadoras, los servicios online y las nuevas redes sociales han demostrado que no era una locura de “Don Francisco”.
Si hace unos días escribí que a Pepe Armero le gustaría estar el miércoles en San Francisco, a Paco le serviría para decirme eso que dicen mucho los norteamericanos y también repetía el bendito de Roger Fidler: Ya os lo decía yo (“I told you so”).
Además nos pondríamos ciegos de batidos de chocolate.