viernes, 18 de julio de 2014

En circulación "Pido la Palabra" del maestro y comunicador argentino Norberto Malatesta

Norberto Malatesta efectuando la presentacion de su libro     

Palabras de Norberto Malatesta durante la presentación de su libro de oratoria “Pido la palabra”, editado por Editorial Paidós y presentado en sociedad el miércoles 16 de julio en Buenos Aires.
Recuerdo que desde chico mis padres me enseñaron que en la vida hay que ser una persona agradecida. Y hoy tengo mucho que agradecer. En primer, sin duda, quiero agradecerle a Dios por estar aquí como estoy. Y la mayoría de ustedes saben a qué me refiero. Es que tengo que agradecerle a la vida porque es muy generosa conmigo. Por supuesto, quiero agradecer también a mi familia, aquí reunida, especialmente a mi madre, a mi esposa y a mis hijos, a quienes les he dedicado también este libro por ser ellos mi mayor inspiración en todo lo que hago.
Gracias a Editorial Paidós por haber confiado en mi trabajo y darme la oportunidad de llegar al gran público para difundir las bondades de la oratoria. Gracias a la Universidad de Palermo por cobijarme como profesor de oratoria en esta prestigiosa casa de estudios desde hace ya varios años, y por la gentileza de abrir hoy sus puertas para que pudiéramos reunirnos este grupo de amigos. Gracias al Dr. Ignacio Di Bártolo, reconocido profesor de Oratoria a cuyo lado me formé, por prestigiar esta obra con el prólogo de su autoría.
Y como no agradecer también quiero agradecer a mis alumnos de tantos seminarios de oratoria, algunos aquí presentes, porque todos los días me ayudan a crecer. Es que cuando más enseño más aprendo. Y por supuesto, gracias a todos por acompañarme esta tarde. La verdad que este es un año muy fuerte para mí. No sólo porque estoy cumpliendo 60 años. Sino porque el mismo día que la editorial me mandó el libro, me enteré también de que iba a ser abuelo. Ser papá de este hijo de papel y abuelo a la vez, es demasiado para mi edad.
Cuando me decidí a escribir este libro lo primero que hice fue hacerme una pregunta: ¿por qué lo hago? La respuesta no tardó en llegar: Porque me anima un profundo deseo de ayudar a la gente que quiere hablar bien en público y todavía no lo logró. Pero también porque siento pasión por la oratoria como una magnífica herramienta de superación personal y desarrollo profesional. Y porque, en definitiva, ¿saben qué? la palabra también se educa. Por eso escribí este libro.
Todo esto comenzó en la noche del 8 de mayo de 2012 a las 21h30. Cuando me senté frente a la computadora y comencé a escribir las primeras páginas sin ninguna pretensión de obra. Créanme que este libro es sólo el producto de una pasión. Es cierto, no tenía ninguna pretensión, pero sí tenía un desafío: poner todo mi esfuerzo para contribuir humildemente en la difusión de las bondades de la oratoria, que no tengo dudas puede cambiar la vida profesional de las personas.
 Quién puede dudar hoy de la importancia de la comunicación como carta de presentación ante la sociedad. Es que a las personas no se las valora, solo por lo que saben, sino también por lo que dicen y cómo lo dicen. Y allí está una vez más la oratoria para mejorar la performance de la gente. Aprovecho que estoy en un claustro universitario, para decir que la oratoria debiera formar parte de los programas de estudio de las universidades. En un mundo dominado por la comunicación, no podemos seguir como hasta ahora. No puede ser que de mis talleres de oratoria participen profesionales de 35, 40, años, que recién quieren capacitarse para hablar bien en público, cuando ya ha transcurrido la mitad de su vida profesional.
La gente tiene que salir de la universidad sabiendo hablar bien en público y no esperar a tener 35 años para adquirir las técnicas que le permitan enfrentar un auditorio. Vamos mal por ese camino. Pero por suerte podemos cambiar el rumbo. Y la responsabilidad es de todos: De las autoridades educativas nacionales, de las autoridades de las universidades públicas y privadas y de nosotros, los profesores de oratoria, que tenemos que seguir bregando para que un día esto sea posible.
Por eso este libro. Porque a través de sus páginas tengo el humilde deseo de enseñar. • Enseñar a la gente a comunicarse mejor. • Enseñar a la gente a transmitir sus ideas sin miedos. • Enseñar a la gente una técnica sencilla y proba que le ayude a transmitir con palabras aquello que el espíritu siente. Recién cuando veníamos con mi familia me decían: Lo has mimado mucho. Le entregaste noches y días enteros de trabajo. Ahora es el momento de que se lo presentes al mundo. Y ustedes forman parte de ese mundo. Por eso quiero agradecerles que me acompañen y compartan conmigo este sueño, producto de una verdadera pasión.

Detalles
Este miércoles se puso en circulación en Argentina el libro "Pido la palabra" de nuestro buen amigo Norberto Malatesta, quien es Profesor del Programa Ejecutivo de Oratoria de la Universidad de Palermo en la capital de argentina.
La obra con un costo de 120 pesos se la puede adquirido en la web accediendo al link 

Investigando en la web es posible descubrír material que resume la idea fundamental de Norberto en cuanto a la necesidad de que los hombres de negocio sepan expresarse en público. Ese material esta disponible en los links 



domingo, 8 de junio de 2014

Homenaje a Ciro Óscar Oviedo a un año de su muerte. Lanzamiento de su obra


La ciudad argentina de Córdoba, la segunda de importancia del país y sede de la reforma universitaria de 1918, albergó el 6 de junio un acto de homenaje de reconocimiento y amistad a Ciro Óscar Oviedo, en el primer aniversario de su muerte, durante el cual se lanzó oficialmente la obra que resume su accionar periodístico: “El cronista arrepentido”.

Familiares, colegas, amigos, alumnos se reunieron para recordar a quien en dos ocasiones formó parte del Programa de Graduados Latinoamericanos (PGLA) en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, en Pamplona, España. Los 24 latinoamericanos que con Ciro estuvimos en el VII PGLA, concurrimos en espiritu al acto.

Raul Possetto de Brickman, Argentina, que integró la promoción de 1978 del PGLA, se encargó de la cobertura del acto acreditando para ello -cual credenciales- este mensaje que nos cursó a sus compañeros: “Ciro mi fue profesor en primer año de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba en 1973. Había estado en los Juegos Olímpicos  de Alemania '72 y nos contaba con mucho entusiasmo las experiencias vividas allí. Estaré el 6 de Junio en Córdoba, en la víspera del Día del Periodista”.

El reporte de Raul Possetto
La presentación de “El Cronista Arrepentido” fue un punto de encuentro de amigos y colegas donde nos permitimos emocionarnos y asombrarnos con los recuerdos, con historias desconocidas y con reconocimientos sobre la trayectoria de Ciro Óscar Oviedo…”el Ciro” como lo conocían sus amigos.

Allí, algunos veteranos de la docencia hablaron de los primeros estudiantes de periodismo y comunicación. Aquellos que le incorporaron valor agregado al trabajo diario en las redacciones o frente a una linotipo.

Jorge Adino De Bernardo que igual que Ciro estuvo en dos ocasiones en el PGLA, hizo un repaso de la vida de su buen amigo a través de fotografías y algunos epígrafes verbales. En las primeras páginas Jorge titula “Mensajes de la Conciencia para Decodificar” para referirse a la personalidad del autor…”no escatima esfuerzos y sacrificios para a través de un estilo agresivo, periodístico, académico y abarcativo, irrumpir en un ámbito caracterizado por la censura y la autocensura, haciendo propios sus desafíos, sus pensamientos, y el mea culpa de no haber podido expresar que él también se consideraba ante tales circunstancias el cronista arrepentido”.

El Prof. Miguel Pérez Gaudio, Rector del Colegio Universitario de Periodismo de Córdoba dijo con el típico acento cordobés:  “El Ciro” trascendía el sentido de la profesión. Acometía en el ejercicio cotidiano, arriesgándose como un sagaz e indetenible testigo y relator de la Córdoba rebelde. Oviedo es un símbolo fundamental como contracara del actual periodismo entumecido, ausente del contacto directo con los acontecimientos de la realidad, dependiente digital, que permanece encerrado en las redacciones”

Raúl informó que a continuación dio lectura al mensaje que desde Piura, Perú remitió Rosa Zeta en representación de los PGLA 78, cuyo texto consta más abajo en este mismo post.


Aparece, de izquierda a derecha Miguel Pérez Gaudi, Víctor Stasyszyn, Jorge Adino de Bernardo, Loreta Russi de Oviedo y Raúl Possetto
Notas del autor
En las notas de agradecimiento Ciro reconoció la ayuda de su esposa Loreta, cuando en Pamplona, ya comenzaba a darle forma y esencia a sus medulosos escritos sobre el periodismo y el rol del profesional. Destacó el infinito amor, paciencia y comprensión de sus hijos y nietos.

Recordó a la Fundación Aktion Adveniat, a la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra. Un homenaje a los Dres. José Tallón y Luka Brajnovic y un especial recuerdo a Don Francisco Gómez Antón, verdadero impulsor del PGLA y a Aires Vaz, por su disposición y afabilidad en el trato a los becarios.

Apostilla que alegra el corazón
Luego de la presentación nos abrazamos con Loreta. Allí, con la claridad que deviene del recuerdo de tiempos bellos e irrepetibles, relató un hecho que lo tenía medio desdibujado. Fue en nuestro viaje por Europa. Aquella noche en la Grand Place de Bruselas unos jóvenes estaban cantando “a la gorra” con poca suerte para recaudar alguna moneda. Un espontáneo grupo coral proveniente Pamplona integrado por latinoamericanos trashumantes se sumaron a los artistas callejeros cantando “Canción con todos” y las monedas se multiplicaron por decenas.
No tengo tiempo para tener miedo
“A mi edad, dice Ciro, no tengo tiempo para tener miedo. He leído y reflexionado con atención e hice tesoro de la palabra del escritor estadounidense William Faulkner”: “La mayor vileza que le cabe al escritor es tener miedo. Debe convencerse de esto y olvidar para siempre todo lo que no sean viejas realidades y verdades del corazón, las viejas verdades ecuménicas amor, honra, piedad, orgullo, compasión, sacrificio, sin cuya presencia cualquier relato está condenado a la muerte, a perderse en la inanidad de lo efímero”.
Cuando creía que Ciro había dicho todo, al final de su libro nos deja una prosa poética: Reflexiones: La Herencia. Aquí van algunas estrofas.
Deseo para mi un pensamiento, un minuto de reflexión hacia el ayer de mil batallas, con la misma pasión
Más allá de las lágrimas, más cerca del corazón, adentro de cada uno de ustedes, mis nietos, mis hijos, mi esposa, cada uno de mis receptores, mi verdad.
Tantas veces equivoqué el camino, muchas más de lo que hubiera deseado, pero siempre regresé a la senda, no perdí nunca el rumbo.
………………………………………….
El recuerdo que merezca será la consecuencia de mi siembra, cosecharé, a la distancia, los frutos del árbol de mi vida, la razón de la existencia.
Tal vez, crean que pido demasiado, que acaso pretenda miradas complacientes, recuerdos felices, momentos jubilosos. Pero sólo deseo emocionar el alma.
No dejo arcones de oro ni cuentas cifradas en algún paraíso fiscal. Sólo el cofre preciado, celosamente custodiado, del valor, la honestidad, la verdad y la dignidad. Perdón, si es poco.
Mensajes recibidos
Rosa Zeta del Perú escribió: Estimada Loreta y familia. La presentación  del libro de Ciro, nos ha permitido compartir una nueva alegría  a los compañeros del Programa de Graduado Latinoamericanos 1978,  que aunque nos encontramos dispersos en diversos puntos de esta hermosa tierra latinoamericana , siempre estamos en contacto y nos mantenemos unidos  por esa amistad que nació en las aulas de la Universidad de Navarra y que ha permanecido como un vinculo afectivo y efectivo entre nosotros y con la Facultad  de Comunicación, como lo anota  Don Francisco Gómez Antón en sus Desmemorias. Nos alegramos, porque a través de la lectura de  EL CRONISTA ARREPENTIDO, podremos recordar  a Ciro, a través de las ideas recogidas en sus páginas, poniendo el énfasis  de su entonación  peculiar. Desde  Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil,  México los PGLA 78 enviamos  un cariñoso saludo a Loredana y a su querida familia. Un gran abrazo latinoamericano.
María Luisa Estrada de Colombia en un mensaje sobre el libro de Ciro, glosó una de sus afirmaciones en los siguientes términos: "Nunca me interesó ser respetuoso del poder". Cuanta falta hace este principio a los medios y periodistas de mi país donde ha faltado la neutralidad respecto a los actuales candidatos a la presidencia de Colombia y se han prestado para una tremenda "guerra sucia". Ya queremos empezar a leer el libro de Ciro Oviedo. Un abrazo para su familia

Mario Segura Vargas de Costa Rica comentó: Qué gran legado de nuestro hermano Ciro que por supuesto nos inspira y motiva para nuestro futuro profesional. Aprovecho para enviarles un abrazo a todos. A Jorge Adino me interesa saber cómo puedo conseguir este libro para comenzar a disfrutarlo pronto. Los quiero y los recuerdo. Bendiciones.

María Isabel Seguel de Chile dijo: Me sumo a lo que agradece y solicita Mario Segura.

Eduardo Beuvallet de Argentina dijo: es muy bueno conocer este tipo de homenajes. De paso salido a la familia de Ciro en Córdoba.

Carlos Oviedo de Perú dijo: lindo gesto de los colegas de Córdoba y gracias por informarnos. Es un buen recuerdo de quien compartió un tiempo entrañable con nosotros. Mi abrazo a la distancia para todos los PGLA´s

Norberto Malatesta de Argentina escribió: que buena noticia el legado de Ciro a quien todos recordamos con mucha estima. Salidos a todos

Juan de la Borbollo de México dijo: agradezco enormemente todas las gestiones de los dos Jorges y mando un saludo cariñoso a todos.

Comentario del Editor: La sala de redacción de este blog remitió a Jorge Adino de Bernando los correos electrónicos de los integrantes del PGLA de 1978, a fin de que la editora del libro de Ciro les haga llegar en los próximos días la versión digital de su obra que, estoy seguro, todos ansiamos leer.